El pan de molde es un alimento básico en muchas cocinas alrededor del mundo. Sin embargo, todos hemos experimentado esa desagradable sorpresa al encontrar moho en una rebanada que parecía estar en perfecto estado. ¿Es seguro simplemente cortar esa parte y comer el resto? En este artículo, exploraremos este popular mito sobre el pan de molde y su seguridad para el consumo humano.
¡QUÍTALE LA PARTE MALA Y CÓMETE LA BUENA! Cuantas veces habremos escuchado eso.
Es común creer que si una porción de pan de molde no presenta signos de moho, es segura para consumir. Esto se debe a que este hongo tiende a desarrollarse en áreas húmedas y visibles, dejando la apariencia restante del pan intacta. Sin embargo, este no es siempre el caso.
Rhizopus nigricans, Penicillium italicum y Penicillium digitatum son unos tipos de hongo que puede extenderse fácilmente en el pan y por los cítricos, incluso si solo se ve en una parte. Las raíces del moho pueden penetrar profundamente en el alimento, creando toxinas que pueden no ser visibles a simple vista. Aunque parezca que solo una sección está afectada, el moho podría haberse propagado por todo el pan de molde, incluso si no es visible externamente.
En este post de @CienciaAlRescate nos explica claramente esta situación, en la que el hongo crea filamentos que se extienden por todo el pan.
Consumir alimentos con moho puede causar una variedad de problemas de salud, desde reacciones alérgicas leves hasta enfermedades más graves. Las toxinas producidas por ciertos tipos de moho pueden ser perjudiciales para el sistema respiratorio y digestivo, e incluso pueden tener efectos neurotóxicos en algunos casos.
¿Tienes alguna experiencia con el moho en el pan de molde? ¿Qué precauciones tomas al respecto? Comparte tus pensamientos en los comentarios.