Cuando queremos adelgazar solemos prescindir en primer lugar de un alimento sano con el que podemos contar todos los días en nuestra dieta, el pan. En ocasiones, este ataque al pan solo se produce mediante un cambio. Sustituimos el pan blanco por el pan integral, lo cual se debe a la asociación del pan integral con la dieta, pensando erróneamente que este engorda menos que el pan blanco.
Y es que el pan integral tiene una serie de ventajas, pero ninguna de ellas es que no engorda. El aporte de vitaminas y minerales del pan integral es mayor, debido a que el trigo o cereales se mantienen más enteros y por tanto este pan, conserva mayor número de nutrientes. Por otro lado, tiene mayor aporte de fibras, y contando con que la población española ni se acerca a los 30 gramos diarios de fibra que se recomiendan consumir al día, viene bien que a la vez de consumir un alimento tan saludable como es el pan, aporten a su dieta una dosis de fibra.
Hay que recalcar que el reemplazamiento del pan blanco por el integral no engorda menos ni ayuda a adelgazar. Si es cierto que el pan integral al tener los ingredientes más enteros necesita más tiempo en el proceso de masticado y esto ayuda a saciar el apetito, al igual que ayudan su mayor cantidad de nutrientes.
Para los que piensen que el pan integral no engorda o engorda menos que el pan blanco deben saber que el pan blanco está fabricado a base de harina, agua, levadura y sal. Mientras que para la fabricación del pan integral, se usa una harina sin refinar, que al ser más dura requiere el añadido de grasas para una buena panificación.
Por tanto, debemos saber que para adelgazar sirven del mismo modo el pan integral y el pan blanco. Sin embargo, con este último debemos tener más cuidado porque no contiene fibra, y en ocasiones abusamos de su consumo.
Y tu ¿piensas que el pan integral engorda más?