Mujer se da de baja por jugar al Candy Crush

Tras conocer el caso de una mujer que llegó con fuertes dolores de espalda al trabajo después de haber pasado más de diez horas seguidas jugando al Candy Crush y haber gastado más de 500 € como ella misma confesó, los medios se hacen eco de lo que muestran los estudios acerca de este juego. Cada vez hay un número mayor de usuarios permanentemente conectado, lo cual, al igual que en el caso que acabamos de exponer, está empezando a provocar lesiones.

Y os preguntareis ¿Cómo puede un juego crear adicción? Pues bien, resulta que los creadores de Candy Crush Saga han diseñado esta aplicación estratégicamente para que cree esa sensación en los usuarios.

Al parecer, cuando el usuario comienza a jugar no puede dejarlo a causa del conocido efecto Zeigarnik. Este efecto encuentra su explicación en la dificultad para olvidar algo que está pendiente o por terminar. El efecto Zeigarnik, fue estudiado a raíz de la observación de la capacidad de los camareros para recordar largas listas de pedidos mientras estaban pendientes, y sin embargo, no ser capaces de recordar el último plato que habían servido.

 

Lo mismo que le ocurre a los camareros con las tareas inacabadas, le pasa a los jugadores de Candy Crush, un vez empiezan un nivel no pueden dejar de pensar en él hasta que lo han pasado, esto es debido a que la mente no permite cerrar un problema, y una vez pasado el nivel, la mente lo olvida porque considera que ha cerrado un ciclo.

Esto lo saben muy bien los creadores de este juego, ya que dentro de su equipo existe un grupo de psicólogos dando los últimos retoques a los mundos, para que el usuario se quede atrapado en ellos y con ellos, en el juego.

Y vosotros ¿Qué creéis? ¿Tiene el Candy Crush un diseño estratégico que crea adicción?

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