Durante toda la historia de la humanidad y por distintos motivos, se han exhumado tumbas o encontrado cadáveres que presentaban unas características comunes, las uñas y el pelo se presentaba más largo que cuando estas personas vivían o en el momento de ser enterradas. Ocurriendo con bastante frecuencia, se llegó a la afirmación que la queratina que se encuentra en el cabello y en la punta de los dedos continuaba creciendo durante un periodo de tiempo determinado, aun después de que la persona perdiera la vida.
Tras el nacimiento de esta hipótesis muchas personas hicieron crecer otra teoría, si una parte del cuerpo continuaba con “vida” después de muerte, ¿habría alguna posibilidad de retornar de ese estado?, un cadáver que tiene la característica de seguir creciendo ¿sería capaz de sentir o comunicarse durante el tiempo que se encuentra en este estado?
¿Y tú?, ¿crees que una persona fallecida necesita un cortaúñas o un peluquero o solamente es un mito?